PIERDEN LOS HOMBRES LA CABEZA POR LAS MUJERES
Un grupo investigadores ha comprobado científicamente que los hombres pierden la cabeza por las mujeres, informa hoy la revista británica Proceedings of the Royal Society.
Según un estudio de científicos de la Universidad de Leuven (Bélgica), los numerosos encantos de una mujer dificultan la capacidad de los hombres para tomar decisiones, ya que los niveles de testosterona se disparan ante los atractivos femeninos.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron las reacciones de 44 voluntarios varones de entre 18 y 28 años.
Los sentaron en parejas y cada cierto tiempo les mostraban imágenes de mujeres atractivas o les preguntaban sobre sus gustos en lencería.
Resultado: los hombres expuestos a lo que los científicos llamaron "insinuaciones sexuales" caían más fácilmente en la tentación de hacer trampas que los que no, al tiempo que presentaban unos mayores niveles de testosterona.
Aunque los varones creen que son seres muy racionales, la investigación indica que "los hombres con elevados niveles de testosterona son muy vulnerables a las insinuaciones sexuales" , según Siegfried Dewitte, uno de los responsables. “Si no hay ninguna insinuación sexual, se comportan con normalidad, pero si ven imágenes sexuales se vuelven impulsivos ” , señaló Dewitte.
Sin embargo, el científico matizó que estos resultados sólo demuestran una tendencia que los hombres pueden "aprender" a controlar.
Ahora los investigadores de Leuven están haciendo pruebas para averiguar si les ocurre lo mismo a las mujeres, aunque hasta ahora no han descubierto ningún estímulo visual que las trastorne a la hora de tomar una decisión.
Según un estudio de científicos de la Universidad de Leuven (Bélgica), los numerosos encantos de una mujer dificultan la capacidad de los hombres para tomar decisiones, ya que los niveles de testosterona se disparan ante los atractivos femeninos.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron las reacciones de 44 voluntarios varones de entre 18 y 28 años.
Los sentaron en parejas y cada cierto tiempo les mostraban imágenes de mujeres atractivas o les preguntaban sobre sus gustos en lencería.
Resultado: los hombres expuestos a lo que los científicos llamaron "insinuaciones sexuales" caían más fácilmente en la tentación de hacer trampas que los que no, al tiempo que presentaban unos mayores niveles de testosterona.
Aunque los varones creen que son seres muy racionales, la investigación indica que "los hombres con elevados niveles de testosterona son muy vulnerables a las insinuaciones sexuales" , según Siegfried Dewitte, uno de los responsables. “Si no hay ninguna insinuación sexual, se comportan con normalidad, pero si ven imágenes sexuales se vuelven impulsivos ” , señaló Dewitte.
Sin embargo, el científico matizó que estos resultados sólo demuestran una tendencia que los hombres pueden "aprender" a controlar.
Ahora los investigadores de Leuven están haciendo pruebas para averiguar si les ocurre lo mismo a las mujeres, aunque hasta ahora no han descubierto ningún estímulo visual que las trastorne a la hora de tomar una decisión.